martes, 3 de marzo de 2009

Mis escritos nunca llevan un buen título.


La esquinita donde te ví sentado por primera vez, yo estaba a punto de llorar (y no te diste cuenta), solo porque es domingo, solo porque este frio de mierda, porque todo el fin de semana feliz y la puta madre!. "Si podés, salvate", lo dijo así muy a lo indiferente, muy a lo pavo. Yo me reí, como cuando rio de las cosas que entran y no salen. Y vos te pusiste rojo, bajaste la mirada y volviste a hacerlo. Mi vida esta rota y se va armando de a poco (pensé), se está armando de a poco. Ojalá uno pudiera escuchar un segundo lo que el otro habla por dentro, es tan necesario a veces, me es tan necesario decir sin decir nada en realidad. Creo que me olvidé de casi todo y no podía soltarme, me bajó todo eso de repente, la realidad vomitandonos entre las piernas: Se han muerto tantas cosas en estos últimos meses, y todavía no hemos llevado ni una flor al terremoto. Ya habrá tiempo (pensé). Pero claro...

No hay comentarios:

Publicar un comentario