jueves, 12 de marzo de 2009

ilusiones.

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Y nos reimos de tanto yo, de tanto vos, de tanto en tanto.
Del tiempo y de los nombres parecidos a flores alucinogenas.
De las flores cuando son alucinogenas.
De los papeles mojados en el techo o de la musica que nunca escuchamos.
De las creencias y de los malos dioses.
De las estaciones de trenes y de la vida sin trenes.
De los telefonos mal colgados y los cables desarreglados.
De tu concienca que no conozco y mis zapatillas perdidas.
De tu boca que esta tan cerca y tus dientes que estan tan lejos.
De tus manos mal pulidas y de mis pies siempre a lo chuecos.
Del colectivo mas humano y las calles de los barrios.
De tu cuerpo enmarcado y mis pies mal atados.
Y nos reimos, casi toda la noche nos reimos.

1 comentario:

  1. Siempre me resisto a opinar en este tipo de cosas, cosas, palabras, que me parecen tan personales y ajenas. Y aunque nunca llegue a comprender de qué se habla verdaderamente (pretensiones mías) algunas palabras ajenas me devuelven alguna sonrisa propia, ya lejana. Y por eso comento, claramente por egoísmo, pero qué más da. Quizás no logres hacerle entender al resto algo tan tuyo (siendo esa la intención o no) pero provocar algo en el otro no me parece poca cosa. Todo esto para decirte que me gusta tu escrito, aunque no entienda un sorcho de su sentido original.

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